martes, 8 de junio de 2010

Presentaron en EE.UU. la primera vacuna terapéutica contra el cáncer

Por ahora se aplica sólo para los casos de próstata. Extiende tres veces la sobrevida.

En la carrera por la innovación en nuevas terapias para ganarle el cáncer, un grupo de especialistas estadounidenses se anotó el gran mérito de haber sido los primeros en lograr una vacuna terapéutica para la enfermedad. La droga se llama sipuleucel-T , acaba de ser aprobada por la FDA, la agencia que regula alimentos y fármacos en Estados Unidos, y ya empezó a aplicarse en ese país exclusivamente para casos de cáncer de próstata metastásico.

Hoy existe una sola vacuna para el cáncer y es preventiva : se trata de la del Virus de Papiloma Humano, que previene las lesiones en el cáncer de cuello de útero que pueden derivar en un tumor maligno. El desarrollo logrado ahora es innovador, ya que la vacuna no evita la enfermedad sino que actúa sobre la respuesta inmune del organismo para que sea el propio cuerpo quien se defienda .

“Esta es la primera terapia autóloga celular y representa un avance científico y clínico significativo para el cáncer de próstata. Estas inmunoterapias que usan el propio sistema inmune del paciente van a crear un nuevo paradigma de tratamiento”, vaticinó Philip Kantoff, jefe de investigación clínica del Instituto de Cáncer Dana-Farber y profesor de Medicina en Harvard.

El nombre comercial de la vacuna es Provenge. Su investigación llevó 15 años y se desarrolló para cáncer de próstata, el segundo más frecuente entre los hombres . Su producción y su mecanismo de acción es complejo. Se sacan células tumorales y se realiza un procedimiento en el laboratorio que aumenta la posibilidad de desencadenar una respuesta inmune (ver infografía). “El cuerpo tolera muy bien la vacuna. Y los efectos secundarios, como fiebre y resfríos, fueron mínimos”, señaló Daniel Petrylak, oncólogo del Centro Médico de la Universidad de Columbia, que estuvo presentando ayer los resultados de las pruebas con Provenge –que produce el laboratorio Dendreon– en el Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), en Chicago.

Estos estudios, en los que se basó la FDA para aprobar la vacuna el 29 de abril, dieron cuenta de un aumento en la sobrevida de los pacientes que recibieron la medicación. “El porcentaje de supervivencia de los pacientes tratados con Provenge fue tres veces mayor que en el grupo de control”, amplió Petrylak. El experto también adelantó que si bien hasta ahora la vacuna apunta a un único marcador en las células de cáncer prostático, se están realizando investigaciones para extender su uso a otros tumores , como el de mama.

Sin embargo, Provenge tiene un gran punto en contra: su costo . Si bien el laboratorio no quiso confirmar cuánto cuesta el tratamiento, fuentes médicas lo calcularon en 90 mil dólares . Y se aplica sólo en algunos centros médicos de Estados Unidos: al paciente se le extraen las células, que se envían a un laboratorio especial donde se prepara la vacuna, que se le aplica en tres infusiones intravenosas con dos semanas de separación entre cada una. Así, es un verdadero tratamiento “a medida” , diseñado según cada paciente.

“Todo el tiempo nuestro organismo está produciendo células tumorales, pero nuestro sistema inmunológico se encarga de destruirlas. A través de determinados antígenos, se logra que cuando hay un tumor estas estructuras se hagan reconocibles y el sistema inmune actúe atacándolas”, graficó el argentino Enrique Díaz Cantón, oncólogo del CEMIC y de Fundaleu. Y destacó que esta vacuna es una de las novedades más significativas de este ASCO en cuanto a inmunoterapia.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Un gen aporta nuevas claves sobre el cáncer de pulmón

Hallazgo de investigadores estadounidenses. Identificaron una mutación que haría que se enfermen los no fumadores.

Ciertas variaciones genéticas podrían contribuir a aumentar de manera significativa el riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón entre las personas que jamás fumaron, según un estudio publicado ayer en la página virtual de la revista The Lancet Oncology.
El consumo de tabaco, ya sea a través de cigarrillos o de pipas, sigue siendo la principal causa del cáncer de pulmón ya que los fumadores corren un riesgo de entre quince y veinte veces superior de desarrollar un cáncer con respecto a los no fumadores. Sin embargo, el 15% de los hombres y el 53% de las mujeres que desarrollan un cáncer de pulmón jamás fumaron (menos de 100 cigarrillos en su vida). Es decir, un cuarto de los casos de cáncer de pulmón en el mundo se manifiestan en los no fumadores.
Uno de los factores de riesgo conocido entre los no fumadores es la exposición al humo (también llamado tabaquismo pasivo o humo de segunda mano), que puede causar infartos y diferentes tipos de cáncer.
Recientemente, varios estudios científicos habían identificado variaciones genéticas que podrían tener un efecto moderado sobre el riesgo de cáncer de pulmón. Pero hasta ahora ninguno había sido realizado sobre una población compuesta únicamente por no fumadores.
Ping Yang, investigador de la Clínica Mayo, en Rochester, Estados Unidos, y su equipo realizaron un estudio en cuatro etapas para intentar identificar variaciones genéticas responsables de un aumento del riesgo de cáncer de pulmón entre los no fumadores.
Identificaron dos variaciones en el cromosoma 13 que aumentan en un 60% entre los no fumadores el riesgo de desarrollar ese tipo de cáncer, que produce la muerte de más de un millón de personas en el mundo. Según los investigadores, estas variantes genéticas alterarían la expresión del gen GPC5, lo que contribuiría al desarrollo del cáncer de pulmón entre los no fumadores. Aunque admitieron que se necesitan estudios complementarios para determinar el rol funcional del gen GPC5, estimaron.
Consultado por Clarín, Fernando Verra, presidente de la Asociación Argentina de Tabacología, opinó que el estudio realizado en EE.UU. "viene a dar a su aporte sobre la predisposición genética a desarrollar el cáncer de pulmón. La enfermedad tiene diferentes componentes, que incluye también al factor psíquico y al ambiente. Por esto, una persona con una predisposición hereditaria que se ve expuesta al humo podría correr un mayor riesgo de sufrir la enfermedad".
"Se necesitan hacer más investigaciones, pero el criterio de base sigue siendo el mismo: la población no debe verse expuesta al humo. Por eso, son útiles las normas 100% libres de humo para ambientes públicos y cerrados, que ya han demostrado su eficacia en 7 provincias. Ahora, esperamos que el Congreso argentino ratifique urgente el convenio marco contra el tabaco que protege tanto a fumadores como no fumadores".

Link: http://www.clarin.com/diario/2010/03/23/sociedad/s-02165318.htm